Atnsjømyrene es un gran complejo de turberas de tipo mire en el que predominan las turberas planas (flat fens) y donde también hay lagunas y partes del lago de Atnsjøen. Aunque una de las características del sitio es la existencia de vegetación que crece en lugares con pocos nutrientes, los bosques de sauces y abedules son comunes a lo largo de los cursos de agua y los bordes de las turberas. Por su combinación de diferentes tipos de humedales, el sitio es una valiosa zona de cría para aves acuáticas, en especial para patos y aves limícolas. Las turberas son importantes depósitos de agua y ofrecen protección contra las inundaciones en períodos de deshielo y de precipitaciones abundantes. El sitio se utiliza para la caza, la pesca deportiva, la recolección de bayas y el pastoreo de ovejas. Designado en 1986 como cauce interior de referencia, el sitio es importante para realizar un seguimiento continuo; en él los científicos pueden vigilar las variaciones a largo plazo en los procesos naturales y ecosistemas, que permanecen casi intactos y sin alteraciones técnicas. Hay planes de restauración del sitio: se rellenarán las zanjas excavadas con fines agrícolas como la recolección de turba y se construirán represas para aumentar la retención de agua.