Este sitio, que se encuentra en la costa occidental de la isla de Sark, está compuesto por Gouliot Headland, una especie de cabo, y La Moie de Gouliot, un gran promontorio de roca que está conectado con el cabo con marea baja. También incluye las cuevas llamadas Gouliot Caves, que cruzan el cabo tres veces de norte a sur y tienen otras aperturas al oeste. Las cuevas destacan por la extraordinaria variedad de invertebrados que habitan en ellas, particularmente esponjas, hidroides, anémonas marinas y ascidias, que se pueden encontrar en sus paredes. Es posible acceder a ellas a pie con la marea baja de primavera o haciendo buceo. Esta riqueza de especies probablemente se deba a que las cuevas tienen varias entradas con pasajes interconectados, que dan lugar a fuertes corrientes con marea alta y aportan mucho alimento a los organismos que habitan en las paredes de las cuevas, que son sobre todo filtradores. Antes de que se inventara la escafandra autónoma, este era uno de los pocos lugares donde se podía observar la vida submarina in situ, por lo que desempeñó un papel muy importante en el desarrollo de la zoología marina.